Se acabaron las dudas

Cajera...

Bióloga...

Escritora...

Directora de cine...

Escritora...

Arquitecta...

Escritora...

Arquitecta...

Traductora...

Arquitecta...

Ingeniera...

Guía turística...

Arquitecta...

Escritora.

Hoy completé la preinscripción de la universidad por Internet y ya no hay más que pensar. Desde el momento en que hice la famosa lista de titulaciones y le di al botón "confirmar datos" se acabó todo.

Y es que soy una de esas personas que no puede decir que haya tenido claro su sueño. He soñado con muchas profesiones a lo largo de mi vida y lo mejor es que no tenían nada que ver entre sí. Uno de los sueños que siempre ha estado ahí, en el fondo de mi corazón, era el de ser escritora, latiendo con más fuerza que los demás -al menos eso me gusta pensar ahora ;)-. Y ahora a pesar de saber que voy a tener que esforzarme mucho más que los demás intento entrar en Filología Clásica.

¡Filología Clásica! ¿Después de haber hecho el bachillerato tecnológico? Pues sí, lo sé; el acto más tonto o más valiente que esté haciendo en mi vida. Eso lo veremos con el tiempo.