Un año más

El jueves pasado fue mi cumpleeeeeee ^^ nací también un jueves según mi padre xD de hace diecisiete años, qué mayor... ^^U (Esther, prontito te toca a ti :P)

El caso es que me regalaron la Nintendo DS lite :P:P:P (odiadme xD) y ahora entreno mi cerebro todos los días con el Brain Training (en vez de estudiar matemáticas xD) así que aunque mi edad física sea de diecisiete, la cerebral es de cuarenta y cinco años... :S tendré que practicar más...

Al principio no lo iba a celebrar porque no me apetecía nada salir... pero al final me animé con el opening de Jungle Wa Itsumo Hare Noche Guu que me mandó Bea xDDDD creía que iba a ser un día de mierda pero terminó bien xD (gracias a todos por venir ^^)

En fin, lo que quería escribir son unas cosillas que he ido escribiendo estos días anteriores a mi cumpleaños, cuando me ponía a pensar en las cosas que han pasado este último año... que no podía haber imaginado que sucederían el día en que cumplí dieciséis. Son cosas que creo haber aprendido bien este año, por unas cosas o por otras, y que me alegro de haberlo hecho porque eso significa que lo he vivido.

He aprendido que...

El primer paso para superar algo es entenderlo, y el segundo, aceptarlo; no al revés.

Autoculparse de algo que en el fondo sabes que no es culpa tuya nunca sirve para nada, al menos para nada bueno.

Las conversaciones largas y profundas se disfrutan más si son espontáneas.

Los sentimientos no se pregonan a la ligera, sino que hay que esperar el momento adecuado para confesarlos si es necesario.

No tienes que encontrar respuestas a todas las preguntas.

Los cambios físicos no importan, no significan nada si el interior sigue igual; sin embargo, pueden ayudar a que éste cambie.

Hay que saber estar solo, porque a veces nadie puede escucharte.

Ser fuerte no significa poder restar importancia a las heridas, sino darles la suficiente para curarlas.

Lo más absurdo que puedes pensar es que eres insignificante como ser humano, porque una sola persona es suficiente para cambiar el mundo que la rodea.

Lo mejor de equivocarse es que, cuando te das cuenta de que te has equivocado, ya estás perdonado.